La investigadora Asociada de CECA, Daniela Wallffiguer fue seleccionada para exponer su investigación sobre el teatro chileno de los años sesenta, en el marco de una investigación que ha arrojado la importancia de este arte para educar y movilizar a los sectores populares en donde la educación formal simplemente no llega. Los días 08,09 y 10 de octubre en la facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile se llevó a cabo las X jornadas de Historia social y popular gestionada por un grupo de investigadores bajo la agrupación «Núcleo de historia social popular» que tiene como objetivo difundir investigaciones inéditas y frescas sobre el mundo popular y que han tenido éxito rotundo tras sus sucesivas jornadas, para este caso, el tema seleccionado fue sobre «El convenio de la CUT que se firmó con el Instituto de la Universidad de Chile en el año 1963, es el punta pié inicial para una serie de acciones desde el teatro para llevar obras chilenas que hablen del movimiento obrero, de sus aciertos y fracasos en la organización, además de obras que hablen de las condiciones de vida de los pobladores urbanos, fueron el principal objetivo de este convenio que bajo la declaración de Orlando Rodríguez, profesor y gestor cultural del entonces, existía la necesidad de educar a los sectores populares en un contexto donde las huelgas iban en aumento y en cada huelga resultaban trabajadores muertos. ( El Siglo, 1963:8) .
En conjunto con Luis Figueroa Mazuela determinaron estrenar de manera estable tres obras al año, las cuales fueron para ese año: Los Invasores de Egon Wolff; El Umbral de José Chestá y La estación de la Viuda de Eugenio Labiche. Este convenio se renovó en el año 1968 bajo la dirección de Domingo Piga y en 1969 se firmó también un convenio cultural con la Universidad Técnica del Estado, la cual ya había iniciado sus labores de educar en sindicatos y poblaciones. Con todo, creemos que el arte, en este caso el teatro tuvo un aporte significativo en estos años para educar a los sectores populares sobre su realidad marginal y subdesarrollada, a su vez que podía llevarse a cabo la propuesta diferente de llevar al poder un gobierno de carácter popular, que en menos de 10 años el arte en general y el teatro chileno comprometido como le hemos llamado a este grupo, logró aumentar las bases sociales de la izquierda chilena de aquella época única en cuanto al aporte cultural en nuestro país.
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